La serigrafÃa tiene sus raÃces en la antigua China, donde se utilizaba para imprimir en seda y papel. En el siglo XX, experimentó un renacimiento gracias a su versatilidad. Esta técnica implica el uso de una pantalla para aplicar tinta a través de un diseño predefinido. Desde entonces, ha sido fundamental en el mundo del arte, la publicidad y la industria, siendo valorada por su calidad y durabilidad.
Aunque la tecnologÃa ha avanzado, la serigrafÃa sigue siendo apreciada por su capacidad para imprimir en una amplia gama de superficies, dejando asà un legado perdurable en el mundo del arte y la impresión.